martes, 22 de octubre de 2024

Pedro y el lobo feroz


...de la vida y obras del lobo feroz

...me acuerdo de Pedro y la primera vez que le vi, estaba yo paseando por mi bosque y oí a lo lejos unos gritos desesperados, me aproxime al lugar, un claro del monte, cerquita de Midões y vi gente corriendo armados de palos y horcas y como el cazador no estaba con ellos me aproximé un poco mas y allí estaba aquel pastorcillo riendose, tirado en el suelo mientras los aldeanos le regañaban por haberlos engañado y alli segui un poco mas y debí quedarme un poco traspuesto, de pronto ese pastor bromista empezó otra vez a gritar !que viene el lobo! y al poco aparecieron otra vez aquellos vecinos en su auxilio, dándose cuenta otra vez del engaño.

Pasados unos minutos, que debe ser una cosa de tiempo minúscula, Pedro y su rebaño empezaron a caminar y horror, vienen directamente hacia donde yo estaba, el primero que se acercó a olerme fue su perro pastor que me conocía y me dio un chupetón en los huevos, detrás apareció el pastor y al verme empezó a gritar de un forma terrorífica, a mi se me pusieron los pelos de punta, pero me quedé quietecito, pero el siguió gritando !Que viene el lobo! ante su insistencia me puse de pie y mire a los lados a ver si era verdad que venia ese lobo que tanto le asustaba.


...mientras Pedro huía aterrado y viendo aquel precioso regalo ofrecido y sin querer abusar, adopte para la cena a una oveja gorda pensando que el pastor no notaría su ausencia, que yo de vez en cuando tenia mis necesidades proteicas, que ya estaba bien de tantas dietas vegetarianas...

lunes, 15 de abril de 2024

Un cielo infernal

 EL CIELO INFERNAL


    La primera impresión que tuve al atravesar el hall fue que entraba en el cielo.  


El reflejo de aquel gran espejo, me devolvía una imagen que superaba con creces la propia imagen que habitualmente tenía de mí, parecía hasta mas joven, quizás era aquel traje blanco que me iluminaba la cara y que daba a mi rostro un tono moreno aparentemente mas acentuado, o aquellos zapatos blancos igualitos a los que lleve en mi primera comunión, y que me hicieron pasar un suplicio en aquellas jornadas inacabables de la misa, las procesiones y la entrega domiciliaria de los recordatorios, a las amistades de mi madre y a los compromisos de mi padre.

El mayor problema en esas visitas, era que no me podía quitar esos malditos zapatos blancos, dos números mas pequeños que los otros que tenia de diario y que había heredado de mi hermano Carlitos, dos años mayor que yo, guapo y con el pelo rubio, y que si le quitabas los mocos parecía mismamente un querubín, como decían mis tías monjas, que eran solteras y sin compromiso y por eso se metieron en esa profesión, pues allí tenían mas futuro, como decía un vecino que había sido pederasta, pero que se estaba quitando y que era como una portera, y que como no tuvo hijos pues Dios le dio un sobrino, que vive en la actualidad como un cura.


A lo que iba, que me disperso, aquel gran espejo y todos los demás en los que me iba asomando mientras caminaba hacia lo que parecía la recepción, y todas las personas con las que me cruzaba me devolvían  una sonrisa, y claro yo me sentía como en la gloria.

Algunos me saludaban como si me conocieran; y algunas, que todo hay que decirlo. Ellas vestían una especie de túnica blanca con un pequeño toque azul cielo que dejaban ver sus pantorrillas y sus sandalias blancas con un pom-pom azul virginal, en el empeine, en el empeine de la sandalia.

Estaba a seis pasos de llegar a recepción y ya había un joven rubio sonriendo y que parecía que me estaba esperando, iba también vestido todo de blanco, pero además de llevar pantalones cortos, tenía calzadas unas sandalias encima de unos calcetines blancos con una cinta rosa en la parte mas alta y además una gorra con visera también completamente blanca, su amplia sonrisa enseñaba tanto la dentadura, tan blanca, que parecía tener mas dientes de lo normal.

-Mi querido amigo, me dijo mientras salía y avanzaba a mi encuentro, con los brazos extendidos, yo no sabía si darle las dos manos o un abrazo, acababa de conocerle y hay cosas que no me gustan tan rápido, así que le ofrecí mi mano derecha que el aprisiono entre las suyas y que parecía que se la quería quedar.

-Bienvenido, tenemos todo preparado para recibirle, mientras decía esto me cogía del brazo y me encaminaba al mostrador de recepción.

-Un momento, dijo mientras entraba y abría una especie de archivo.

Yo en ese mismo momento me di cuenta de que no entendía nada, ni tan siquiera sabía cómo había llegado allí.

Estaba un poco confuso, mi último recuerdo era que había tenido que salir de viaje, de viaje definitivo, como Boabdil, el rey Chico, pero viajaba solo, además llevaba mas cosas de las habituales, casi toda mi ropa, algunos zapatos, algunas cajas y cuadros, mis bastones, mi pistola de madera, mi cajita de la risa, mis pipas, mis recuerdos, mi tristeza, unos diez libros y en el asiento del copiloto una carpeta con documentos que mi ex-esposa y yo habíamos firmado, y que mi abogada me había entregado. 

...Y encima de todo un dibujo a lápiz que mi hija  me había  dedicado y que ponía: "Para mi querido papa de su hija O", copiado del natural de una mecedora que había sido de la familia de García Lorca y que por extraños vericuetos había llegado a mi pertenencia y que quedó a la espera de mejores tiempos en la casa que se iba alejando de mi. Detrás quedaban algunos amigos que tengo que recuperar, 17 años de Granada y las lágrimas de mi hija, en la despedida.

Después recuerdo que se me nubló la vista y aunque hacía mucho tiempo que no lloraba, note las lágrimas caer mansamente por mis mejillas, empapando mi barba y dándome un pequeño toque de frío que me hizo levantar la cabeza y mirar al frente, entonces me di cuenta que iba volando, después un pequeño flash y una especie de golpe seco........

....Y aquí estoy en este sitio, que parece un lujoso hotel, en el que me esperan, sin yo saber quién ha encargado la reserva, ni cómo he llegado.

Me recuerda un poco a una vez que nos invitaron a alojarnos en un edificio muy lujoso un fin de semana, con la condición de asistir a una reunión comercial sobre multipropiedad, todo gratis. Alguno de los demás invitados, mas de cien, llegaron a caer en aquella trampa, compraron, fue toda una experiencia. Yo, como no suelo comprar en caliente, pues eso.

Nunca se nos olvidará ni a los que hicieron negocio ni a mi.

Pero vayamos a lo que nos interesa, que me he salido otra vez al jardín.

-Firme aquí, me dijo el joven, dandome una pluma tan bonita que parecía de un ángel.

Nada mas firmar me cogió cariñosamente de un brazo y girándonos un poco a la derecha enfilamos un amplio pasillo lleno de espejos y puertas. Esta habitación es la suya, dijo mientras abría la puerta y me franqueaba el camino, aquí tiene de todo, espero que se encuentre a gusto.

La habitación era espaciosa, y estaba bien provista.

Me tumbé en la cama, quería pensar y comprender, unos pequeños toques en la puerta, y esta se abre y aparece una linda joven que se acerca a mi cama y me pide disculpas a la vez que me invita a seguirla. Salimos al pasillo, ella va cogida de mi brazo sonriente y camina con mucho erotismo, después de unos minutos sin decir palabra, se para delante de una puerta, la abre, entra, se dirige hacia la cama, coloca las almohadas y con su mejor sonrisa me da la mano y se despide.

Me quedo desolado, me hubiera gustado que en vez de despedirse, la hubiese dado por desvestirse y acostarse a mi lado, y así me quedé un poco traspuesto, con aquella música suave, tipo hilo musical, y la luz tenue que me va invadiendo, como si me acabase de fumar mi pipa de opio del sábado sabadete, mientras unas ligeras ensoñaciones van surgiendo desde el fondo de no se donde y yo me dejo llevar, mientras mis pensamientos se van diluyendo mansamente.

Un par de toques en la puerta, me bajan de la nube, mientras esta se abre empujada por una joven, que se parecía a la anterior, iba vestida igual, era quizás un poco mas morena.

Entró y vino directo para la cama, ofreciéndome la mano, yo prefería que hubiese sido la otra rubia, pero no quería ser descortés, así que la cogí la mano y le atraje hacia mi.

Note una cierta resistencia por su parte, mientras rehacía su figura.

-Tenemos un pequeño problema. Dijo mientras me volvía a ofrecer la mano y me ayudaba a levantarme.

Yo aun no había abierto la boca y ella me explicaba mientras caminamos hacia la puerta, algo de un terremoto en la India, y que tendría que mudar de habitación, una vez fuera, vi que había mucho trajín por los pasillos, pero sin voces ni alborotos, todo como si estuviera ensayado, como si todo el mundo supiera lo que tenia que hacer.

A mi ya se me habían pasado los efectos de aquel letargo en la cama, y seguía caminando pegadito a la joven que de vez en cuando me sonreía con aquella dentadura perfecta que se parecía a la de todos los que allí trabajaban, era eso, todos iban al mismo dentista, ahora me lo explico.

Entonces me paré en seco, ella siguió caminando unos metros, noto que no la seguía, hizo un mohín con la cabeza y volvió a mi lado.

-Mira joven, no entiendo nada, pero todo esto es muy extraño, no quiero volver a cambiar de habitación, quiero irme.

 Dije esto mientras me dirigía a un mostrador que ponía retornados reencarnados. -Por ese sitio no puede volver, es solo para personas que no pueden estar aquí con los demás, son asesinos, dictadores, papas, genocidas, escoria que se les permite reencarnarse, pero suelen seguir siendo malos y siempre se les devuelve, aquí nadie los quiere.

-Tiene que perdonarme, pero tenemos que llegar a nuestra nueva zona y allí tendrá todas las explicaciones y soluciones que necesite.

Seguimos un poco mas y al llegar a una especie de vestíbulo amplio lleno de gente, lo cruzamos y entramos en otro corredor, bajamos a una planta, con muy poca gente, mi acompañante me llevo directamente a un mostrador donde atendía una preciosa morena de unos cuarenta años, y que no me quitaba ojo mientras nos aproximamos.

-Mi querido amigo, veo que no esta muy contento en nuestra compañía y eso es muy raro, de aquí nadie quiere irse.

-No es eso, pero hay cosas que no entiendo, y casi prefería estar en mi rutina cotidiana, aun me quedan por resolver algunos temas serios.

-Bien pues es aquí en este departamento donde eso se soluciona, le vamos a trasladar a su lugar de origen y así tendrá otra oportunidad de terminar sus asuntos.

Acompaña al señor, le dijo a la joven de los pompones, y esta me cogió cariñosamente de la mano y se dirigió, nos dirigimos, hacia una puerta acristalada, por donde entraba una luz potente que iluminaba, mas que iluminar, deslumbraba, musite una despedida mientras notaba un toque en el hombro, era tanta la luz, que yo no podía ni abrir los ojos, oí mi nombre una vez, dos, alguien me acariciaba el pelo, yo estaba como drogado, con esa extraña felicidad que te dan los aditivos. Hice un esfuerzo y abrí los ojos, estaba rodeado de colores verdes y blancos, de figuras humanas con cabeza pero sin cara.

-Ya vuelve, escuche decir al que estaba mas cerca.

-Yo mire a ver quién volvía.

Bienvenido, has estado una semana en coma, pero te estas recuperando y saldrás bien de esta.

-Ahora entiendo menos y encima estoy en el quirófano de un hospital, a donde he regresado de un viaje al cielo, infernal.

miércoles, 10 de abril de 2024

Metrorelatos

 Metrorelatos

...estaba justo enfrente y hacia más de 50 años que no la veía. 

Aún no se había inaugurado la estación de metro de Chueca, eran tiempos difíciles, Franco aún seguía siendo inmortal y la ilusión de nuestra juventud nos hacía ser benevolentes con la realidad, todo podría cambiar, teníamos amigos comunes y eso fue definitivo, en nuestro romance.

Ella estaba en el andén de enfrente y yo la salude como si limpiase el cristal de tantos años de ausencia, pareció no darse cuenta, vamos que todas las personas que estaban a su lado, si que me vieron, yo la señalé y una joven que estaba a su lado la informo de mi gesto, ella me miro con cierto desdén, haciendo un gesto de interrogación, yo la llamé por su nombre y ella me reconoció, en ese momento iba a entrar el convoy del metro de su andén, con la mano la dije que esperase.

...no me hizo caso y entró en el vagón, casi vacío, se puso cerquita de la ventana y mientras este comenzaba a andar, ella se despedía en un adios con lagrimas en sus ojos...

martes, 18 de abril de 2023

GALEANO

 Galeano, me duele

...cuando me enteré de la muerte de Eduardo Galeano, me dio una especie de malestar que me dejó parado en el sitio, fue realmente un golpe, un choque, que ponía toda una época terrible, delante de mis ojos, en unos segundos vi toda esa criminal sucesión de golpes y pronunciamientos militares. Todos aquellos exiliados que fueron llegando a Madrid y que se fueron integrando naturalmente, hablaban y sentían parecido y estaban sufriendo la misma mierda genocida que nosotros habíamos padecido en España.

El 25 de abril de 1974 en Portugal y el 20  de Noviembre de 1975 en España con la muerte del dictador Franco, son una época de ilusión en la península, pero la mortífera realidad de la América Latina que me llegaba por la prensa y por las noticias de tantos amigos uruguayos y argentinos y chilenos, me marcaron y me sigue impactando  cualquier hecho parecido.

Empecé a leer autores  de países hispano americanos y Galeano, cuenta hechos reales que me rozan muy cerca, obras muy periodísticas, con un lenguaje sencillo, directo, desolador, nada que ver con el realismo mágico...

que es una sirena ...Un ser mítico divino que vive en el mar.

que es un poema bonito...el que reúne características que nos gusta

razón por el cual yo pisaré un gabinete de un psicólogo...para acompañar a alguien

porque el dolor conta...es un marcador

entrevista a ?  ...mi tatarabuelo

que es cuidar de alguien...darle un trato adecuado a sus necesidades

cómo se diseña nuestro sentimiento más bonito...con cariño

lunes, 27 de marzo de 2023

 ...SERVICIO MILITAR

...entre sueños oigo como un mazazo, un golpe en la puerta de mi casa, seguido de cuatro más, parecía que estaban llamando perentoriamente y con un martillo, me vestí rápidamente, mientras insultaba a quien quiera que fuese el culpable, estaba calzando mis botas de paseo y se repitió la traca, aún más rompedora.

Abrí la puerta de golpe, dispuesto a pelearme con el mundo y allí estaba una pareja de la guardia civil, con su fusil, con su uniforme y con su inefable tricornio.

Oí mi nombre.

_ Si soy yo.

_ Tienes que acompañarnos.

Ni pregunté, ni nada, me quedé esperando no se que.

Entonces, el numero que tenia el bigote más poblado, me cogió del brazo izquierdo y tiró un poco de él.

 -Dígame cabo, cuál es el motivo de su requerimiento?

   _ Te faltan por cumplir dos meses del servicio militar, después del último permiso, no volviste al cuartel.

_ Pero de eso hace más de 50 años, no les da vergüenza molestar a un jubilado.

_Es la orden que tenemos.

Entonces me fijé un poco en ellos, eran mucho más viejos que yo y aun seguían en activo.

_ Yo solo vuelvo al cuartel si me ascienden a coronel.

El otro picoleto se aproxima y me agarra del otro brazo y oigo su voz como un sueño.

_ Despierta que ya ha venido el fontanero.

...y allí estaba el fontanero, con su caja de herramientas, que pesaba más que una bombona de butano llena y con su bigote que me recordaba a alguien.

Este maldito sueño que me acompaña desde hace más de medio siglo, siempre el mismo, siempre distinto.

miércoles, 15 de junio de 2022

...de la estrella.

DE LA ESTRELLA.

.su mirada y la mía se cruzaron, permanecimos los dos expectantes, sin mover ni un pelo, a dos metros de distancia, su respirar ronco me sonaba a amenaza, a lo lejos mi perrita preta observa la escena y perezosamente inicia el camino de acercamiento, sin prisas, como si gozase de la situación, yo enseño sin brusquedad mi bengala, el perro, grande como un poney, tose, mientras vuelve la cabeza al sentir acercarse a mi perra, ella pasa a su lado y me huele el miedo, mientras, recompongo mi floja apostura y camino mirando de reojo a aquel perro de la Sierra de la Estrelha, al que los lobos del Piodão respetaban.

EL LOBO FEROZ

EL LOBO FEROZ



Esa luminosa mañana, el incorregible lobo, se levanta de la cama lleno de alegría

y buen humor, sobre todo después del delicioso desayuno, se pone el traje de los domingos

y se da un último vistazo en el espejo.

-Guau!, ¡estoy arrebatador!, voy a dar un voltio por el bosque para que todo el mundo me vea

y pueda admirarme, se dice el lobo....


Paseábase el buen lobo, por los senderos del bosque, desde la encina gloriosa,

hasta el roble más noble.

No había caminado ni media legua, cuando se cruza con Caperucita Roja.

-Bonito vestido!

-Seguro que no pasarás desapercibida con ese disfraz!

-Dime, fresa silvestre, ¿Quién es el más guapo?

-El más guapo...es usted, señor lobo.

 responde Caperucita.

-Como no!, la verdad sale de la boca de los niños, soy el más elegante y el más encantador.

 fanfarronea el lobo.

…y me voy, que tengo cosas que hacer.

-Al final de la pradera se divisa la casa de la abuelita de caperucita roja.

.Toc toc toc.

.¿Quién es?

-Soy yo, el delicioso lobo feroz.

-Adelante, la puerta no está cerrada.

-Que pasaba por aquí y he venido a saludarte, mi querido pastel de nata y chocolate.

Nótese que el lobo, había cogido cierta confianza con la abuela.

-Que digo yo y aprovechando esta ocasión, quiero hacerte una pregunta, mi amada y sabrosa abuelita.

-Usted dirá, sr. lobo.

-¿Quién, entre todas tus amistades y sin contar con el leñador, es el más guapo?

Después de pensarlo unos minutos, la abuela respondió.

-No tengo ninguna duda, el más guapo es usted.

Se acordó el lobo de aquella ocasión en la que se vistió con las ropas de la abuelita,

mientras ella se escondía en el armario, un minuto antes de que llegase caperucita roja

y su inefable cestita.

-muy bien, me alegro que pongas en valor esa opinión que tienes sobre mi

y las virtudes que me acompañan.

-volveré esta noche a cenar y si no este ese paleto de leñador, me quedaré a dormir contigo.

-Adios.

…Y siguió su paseo.

De un salto atravesó el río, que ahora iba casi seco, y se acordó de aquel festín

donde se comió a los siete cabritillos, como los engañó y como los devoró uno a uno,

bueno no a todos, el más pequeño y chivato se escondió

y luego su madre mientras yo dormía profundamente, me abrió la barriga, los sacó,

la rellenó de piedras de este río, cosió mis tripas y aprovechando que iba muy crecido,

me tiró en medio de la corriente, donde casi me ahogo. Desde entonces ni bebo agua ni como piedras.

…y allí estaban, la cabra y tres cabritos que le miraban con desconfianza.

…Que digo yo, que buenos días, que donde están aquellos delicados cuatro cabritos que faltan.

-Pues mire usted señor lobo, que se casaron y fundaron una cooperativa de productos lácteos,

de leche de cabra, sobre todo quesos curados, orgánicos, los mejores de estas praderas.

-Tengo una pregunta que hacerte señora cabra.

-Dispara.

Esa palabra le recordó aquella vez que el señor cazador le persiguió por todo el bosque

disparando tiro tras tiro y que cuando se le acabó la munición, hacia ruidos con la boca,

que sonaban como cañonazos, hasta que el lobo se dio cuenta y se paró y casi se muere de la risa,

después de aquello se hicieron amigos y el cazador del bosque, colgó la escopeta y fue al oculista.

-Preguntas o que?, que parece que te ha dado un aire.

-¿Quién es el vecino más guapo del bosque?

-El más guapo, más esbelto y con ese implante de dentadura tan afilada, es usted señor lobo feroz,

eso sí no vuelve a las andadas…


…Umm, que hambre me está entrando, iré a comer a casa de la madre de caperucita,

que es domingo y su inefable paella, después de la misa de 12.


CAPITULO 2º


...de El Lobo Feroz

...me acuerdo de Pedro y la primera vez que le vi, estaba yo paseando por mi bosque y oí a lo lejos unos gritos desesperados, me aproxime al lugar, un claro del monte, cerquita de Midões y vi gente corriendo armados de palos y horcas y como el cazador no estaba con ellos me aproximé un poco mas y allí estaba aquel pastorcillo riendose, tirado en el suelo mientras los aldeanos le regañaban por haberlos engañado y alli segui un poco mas y debí quedarme un poco traspuesto, de pronto ese pastor bromista empezó otra vez a gritar !que viene el lobo! y al poco aparecieron otra vez aquellos vecinos en su auxilio, dándose cuenta otra vez del engaño.

Pasados unos minutos, que debe ser una cosa de tiempo minúscula, Pedro y su rebaño empezaron a caminar y horror, vienen directamente hacia donde yo estaba, el primero que se acercó a olerme fue su perro pastor que me conocía y me dio un chupetón en los huevos, detrás apareció el pastor y al verme empezó a gritar de un forma terrorífica, a mi se me pusieron los pelos de punta, pero me quedé quietecito, pero el siguió gritando !Que viene el lobo! ante su insistencia me puse de pie y mire a los lados a ver si era verdad que venia ese lobo que tanto le asustaba.


...mientras Pedro huía aterrado y viendo aquel precioso regalo ofrecido y sin querer abusar, adopte para la cena a una oveja gorda pensando que el pastor no notaría su ausencia, que yo de vez en cuando tenia mis necesidades proteicas, que ya estaba bien de tantas dietas vegetarianas...



sábado, 19 de marzo de 2022

MARIAJO

...tu que eres siempre primavera en mis ojos, serás alegría, en mis recuerdos...dos abrazos.