...de la vida y obras del lobo feroz
...me acuerdo de Pedro y la primera vez que le vi, estaba yo paseando por mi bosque y oí a lo lejos unos gritos desesperados, me aproxime al lugar, un claro del monte, cerquita de Midões y vi gente corriendo armados de palos y horcas y como el cazador no estaba con ellos me aproximé un poco mas y allí estaba aquel pastorcillo riendose, tirado en el suelo mientras los aldeanos le regañaban por haberlos engañado y alli segui un poco mas y debí quedarme un poco traspuesto, de pronto ese pastor bromista empezó otra vez a gritar !que viene el lobo! y al poco aparecieron otra vez aquellos vecinos en su auxilio, dándose cuenta otra vez del engaño.
Pasados unos minutos, que debe ser una cosa de tiempo minúscula, Pedro y su rebaño empezaron a caminar y horror, vienen directamente hacia donde yo estaba, el primero que se acercó a olerme fue su perro pastor que me conocía y me dio un chupetón en los huevos, detrás apareció el pastor y al verme empezó a gritar de un forma terrorífica, a mi se me pusieron los pelos de punta, pero me quedé quietecito, pero el siguió gritando !Que viene el lobo! ante su insistencia me puse de pie y mire a los lados a ver si era verdad que venia ese lobo que tanto le asustaba.
...mientras Pedro huía aterrado y viendo aquel precioso regalo ofrecido y sin querer abusar, adopte para la cena a una oveja gorda pensando que el pastor no notaría su ausencia, que yo de vez en cuando tenia mis necesidades proteicas, que ya estaba bien de tantas dietas vegetarianas...
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