martes, 7 de junio de 2016

  






LOS PONETTA 5 Maldición..
 Era el hombre mas feliz del mundo en ese momento, pero la partera no hizo caso, le tocó en el hombro y al girarse le entregó a su hijo y le pidió que saliera de la alcoba, pues quería lavar a la tardía y primeriza madre. El salió al recibidor, cerrando detrás de si la puerta. Apretó con suavidad al hijo contra su pecho mientras cerraba los ojos que dejaban escapar unas lágrimas.
Sonó un golpe seco de aldaba en la puerta y no fue capaz de reaccionar, siguió apretando con angustia mientras se acercaba a la puerta. Otro golpe, le paró en seco. Quién es ?, preguntó. La respuesta fueron dos golpes como dos tiros. Descorrió el pestillo y allí estaba una vieja vestida de oscuro desteñido, con la mano izquierda extendida en plan suplicante y con la otra corriendo el pañuelo hacia delante y hacia tras de su cabeza calva y dejando ver un par de dientes oscuros de su boca mendigante, que producía unos sonidos ininteligibles.
Oscar se quedó atónito, no sabía que hacer, aquello no le gustaba.
-Vuelva usted mañana por favor.
La vieja levantó la mano derecha y señalándole con el dedo de señalar le dijo con voz alta y clara: 
  -Maldito tu y tu hijo, os deseo a los dos lo mismo que a su madre"
Oscar masculló una disculpa pero ella se giró y subiéndose un poco los faldones se meó por la pata abajo en la entrada de la casa, después dando un pequeño trotecillo desapareció por el arco de la plaza de Pesqueira.
Cerró la puerta y empezó a temblar como si estuviera desnudo.
El sonido de su nombre le hizo recuperarse. 
-Ya voy.
 Volvió a entrar en la alcoba y vio a su querida Beatriz con los brazos extendidos. Entregó el niño y se sentó en el descalzador, mientras se mesaba los cabellos, estaba un poco asustado, recordaba la historia que su mujer le había contado alguna vez y por un momento tuvo miedo, mucho miedo.
-que te pasa querido?.
No escuchaba la voz, que repitió la pregunta.
Un toque en el hombro, dado por la comadrona le sacó de su ensimismamiento.
-Nada, no me pasa nada, es que estoy cansado

……Balbuceó.

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