PALABRAS 4 .9. 2020
...a veces me pasa, salgo a la calle y según venga el viento,
me llegan diferentes cheiros, pero el que más me marca
es el que viene de la izquierda, aún huele a árboles quemados
y a casas consumidas por el fuego, el peor, es el de la escuela
quemada, todavía me duelen sus imágenes y su crepitar,
aún me acompañan los miedos nocturnos y el clamor de los niños jugando
….después, el silencio. Y así perdí la complicidad de las palabras
, que solían acompañarme generosamente. Y noté como cambiaron de rumbo
, se volvieron inquietas y volubles, a veces animosas o descuidadas,
extrañas, cariñosas, solidarias, ciertas o raras, curiosas, foráneas
, infantiles, esquivas, abundantes, a veces me sobran, otras, no las encuentro,
en fin, ahora, contemplo la escuela de Midões ya restaurada
y “escucho” la alegría de esos niños que van a empezar el curso un dia de estos…
SIN VERBO Y SIN PRONOMBRE
...a veces , a la calle y según el viento, diferentes cheiros,
pero el que más el que de la izquierda, aún a árboles quemados
y a casas por el fuego, el peor, el de la escuela quemada,
todavía sus imágenes y, aún los miedos nocturnos
y el clamor de los niños ….después, el silencio.
Y así la complicidad de las palabras, que solían generosamente.
Y como de rumbo, se inquietas y volubles, a veces animosas o descuidadas,
extrañas, cariñosas, solidarias, ciertas o raras, curiosas, foráneas, infantiles,
esquivas, abundantes, a veces me sobran, otras, no las, en fin, ahora,
la escuela de Midões ya y la alegría de esos niños que a el curso un dia de estos...
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