
Los Pirilampos- Luciérnagas
...Esta historia de el Duende Abishinky es relativamente nueva, como las ilusiones.
Resulta que él había notado que la señora quesera, que tenia fama de bruja, había empezado a elaborar unos quesos deliciosos, pero que no los vendía, tenían mala presencia, un poco deformes y un tanto descoloridos y eso la hacia sufrir, así que el problema se iba a debatir en el congreso de brujas del territorio, que se iba a celebrar ese año, con carácter especial y a petición de la quesera, que se llamaba doña Luna.Muy cerquita de donde vivía el primo de Abishinky, "el esquimal", estaba todo preparado, en las eras del fondo, al final de los Palheiros de los Fiais da Beira, donde solían hacer sus aquelarres en la noche del solsticio de verano y donde ponían a secar los vecinos del pueblo, los granos de maíz y las judías en el mes de agosto y que ahora estaba libre y limpia, bueno siempre había alguna cagada de los perros.
-Se abre la sesión.
Dijo la bruja presidenta.
-Primer y único punto de la noche....mejorar la presencia de los quesos de nuestra compañera doña Luna.
-Se abre la sesión.
-Que yo digo, que si los pintase de negro, no se notaria el aspecto asqueroso de sus quesos.
Dijo doña Cardo, la otra bruja quesera de la aldea cercana.
...Y ahí se armó la marimorena.
....Que si tus quesos huelen como tus ovejas, que eres un pedazo de cabra con cuernos y así iban las cosas, a no ser por la intervención de la bruja sorda, que levantó la mano y la presidenta llamó al orden y la concedió la palabra.
Doña Deoidas se puso de pie, aunque casi no se notaba, sacó el papel de la convocatoria, tosió un poco, levanto la mano hacia el cielo y con el dedo de arrascarse los oídos, señaló a la luna.
-Si nosotras somos capaces de llegar a un acuerdo, podemos traer la luna y dotar de ese color a todos los quesos de oveja fabricados en estos territorios de la Sierra de la Estrela, porque ellos buenos son, pero si los ponemos bonitos se venderán solitos.
-Vamos a votación.
Dijo la presidenta.
-Las que estén de acuerdo que levanten la escoba.
Todas concordaron, menos la bruja de la concurrencia.
-Aprobado por mayoría.
-Solo hay un problema.
Dijo la presi.
-Tenemos que hacer un encantamiento para traer la luna.
....Y dicho y hecho en un pis pas, tenían alli mismo una luna grande posada en la era y fueron recortando todos los trozos de ella que pudieron, cuando la luna había menguado suficiente, la dejaron subir, pusieron todos los trozos en una olla grande llena de agua, y la ordenaron que se calentase, un humo blanco surgía de la boca de aquella olla, que iba entrando en aquellos tarros preparados, cuando estuvieron llenos, sacaron los restos, unos lienzos blancos y los hicieron tiras, servirían para forrar los quesos y el ungüento blanco, para dotarlos de un color preciso y similar a la luna. A estos quesos los llamaremos "Queijos da Serra da Estrela".
Y así se empezaron a vender los quesos de la Sierra y pronto se hicieron famosos, todos los querían probar, llegaban a las mejores mesas y a las mas humildes, hasta se vendían en otros países y claro la pócima se gastaba y había que bajar la luna y ese era un problema, la gente comentaba que de vez en cuando, la luna desaparecía y volvía a aparecer un poco mas apagada. A veces menguante a veces creciente, pero cuando era luna llena, las brujas aprovechaban para robarla trozos.
Abishinky, los días que las brujas se llevaban la luna, tenia un problema, el duende solía viajar de noche y en esa total oscuridad era muy difícil llegar a su destino y muy fácil darse un coscorrón con un árbol o cualquier otra cosa.
Así que se fue a ver a don Brujelio y le explicó la situación.
-Es fácil.
Dijo el brujo.
-La próxima vez que bajen la luna, veras que las estrellas aumentan la intensidad de su luz, pues bien, vamos a hacer un hechizo.
Mientras decía esto, salía de su casa al bosque e iba recogiendo una docena de pequeños escarabajos hembra, que vivían en los arbustos, los puso en una cajita de madera de árbol y estuvo un buen rato mezclando cosas inverosímiles, que tengo prohibido decir aquí, el producto final era una especie de agua negra con reflejos azulados, roció con la poción a aquellos insectos dijo unas palabras extrañas y los soltó otra vez en los arbustos.
-Cuando las brujas bajen la luna, el exceso de luz de las estrellas lo tendrán estos insectos, ellos te darán luz en tus viajes nocturnos.
....y así ocurrió, en poco tiempo aquellos insectos increíbles fueron ocupando todos los lugares mágicos de la tierra y los solemos ver en verano iluminando los caminos a Abishinky, en algunos territorios se llaman Pirilampos, en otros Vagalumes y un poco mas allá, Luciérnagas y tantos otros nombres mas, que no caben en este cesto.
FIN
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