viernes, 18 de septiembre de 2020

Cucurrucucu

 

Cucurrucucu

...fue después cuando supimos que no dormia, ni comia, pero se ponía hasta el culo de Tequila.

Lloraba y gritaba, mientras perdía todas las posibilidades de volver con ella.

Hasta su misma muerte la seguía llamando, cantaba y gemía, cantaba y moría, mientras las palomas se cagaban en la ropa tendida.

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